Tenemos que acostumbrar a nuestro cachorro a una serie de rutinas higiénicas desde que llega por primera vez a casa.
Esta práctica establecerá los hábitos saludables para toda su vida.
EL CEPILLADO
El cepillado frecuente es la mejor manera de mantener el pelo libre de nudos,eliminando restos de suciedad y pelo muerto.Además,nos permite revisar su piel y pelo por si hay heridas,zonas irritadas u otro tipo de problema.
El cachorro tiene que aprender,y nosotros tenemos que enseñarle,que el cepillado es una experiencia agradable,así,cuando se haga adulto no opondrá resistencia,al contrario,disfrutará con cada sesión de peluquería.
Empezaremos con sesiones cortas,utilizando siempre un cepillo adecuado(dejese aconsejar por su peluquero)acariciándole a la vez que le hablamos cariñosamente.
Al principio puede que no le guste y se resista,pero con paciencia y firmeza le demostraremos que no hay nada que temer y que vamos a terminar de cepillarle. ¡CUIDADO! Si cada vez que llora o intenta mordisquear dejamos de peinar acabaremos por no poder hacerlo de por vida.
EL BAÑO
El primer baño debe de pautarlo el veterinario,normalmente es una vez terminado el calendario de vacunación.
Usaremos un champú suave para cachorros(dejese aconsejar por su peluquero)enjuagando muy bien y secando a conciencia.
**véase consejos de cómo bañar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario